16 de nov. de 2018

"Una noche de 12 años" de Álvaro Brechner, basado en el libro "Memorias del calabozo" de Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro


"CONVOCAMOS fraternalmente a los sobrevivientes de todas las clandestinidades, los exilios y las cárceles a dar su testimonio. A levantar, entre todos, un gran monumento al dolor, el sacrificio y el heroísmo del pueblo uruguayo en estos combativos años. Para que no se olvide. Para que se vea desde muy lejos. Para que dé fuerzas. Para que alerte. Para que señale caminos...
LOS AUTORES
[1987]"*




 Fotograma de 'La noche de 12 años' (Foto: Gentileza Tornasol)


"Un coronel dijo: 'No pudimos matarlos cuando cayeron, los vamos a volver locos'. Uno de los nueve murió allí, dos enloquecieron, secuelas nos han quedado a todos, encerrados, incomunicados, no veíamos un rostro humano, no vimos el sol, no podíamos leer, no podíamos escribir, nos tenían a media ración, nos tenían 'en la punta del obelisco', nos hicimos insectívoros, no nos daban agua, reciclábamos nuestro propio orín, eso durante once años y medio de los trece que estuvimos en cana. Yo no estoy tan seguro de que hayan sido dos solamente los trastornados (sonríe). Cuando esos compañeros recuperaron la libertad, recuperaron también el juicio. A mí hubo un par de cosas que me sirvieron, igual que al Ñato Fernández Huidobro. Redescubrimos el morse y estuvimos diez años a golpe de nudillos en el muro. La primera vez fue en la Navidad del '73. Me pasó un golpe lento y me di cuenta de que me quería pasar un mensaje. Lo interrumpí para arrancar un trozo de reboque para anotar los golpes. Le di la señal de continuar y me pasó el mensaje, calculando que si yo descifraba la primera palabra, podría descifrar la clave: la primera palabra que nos pasamos fue felicidades" (Mauricio Rosencof, 65 años, autor con Eleuterio Fernández Huidobro, de "Memorias del calabozo")

  


El libro "Memorias del Calabozo" AQUI


Tres Locuras  
 
Para los que vengan
limpiemos los platos.
Sobrevivan, por favor,
doce años es todo,
confíen para volver.

Ratón, tiza y jabón,
de pared a pared, sin luz,
en un día sangriento,
alambre, muertos y alfabetos
en un día sangriento,
alambre, muertos y alfabetos..

Añoro el calabozo,
nunca había sido tan yo,
tortura y tres locuras,
… de pan duro,
miro las estrellas,
tropiezan sin parar.

Plumita, plumita.


Sílvia Pérez Cruz







O Som do Silêncio



Olá escuridão, minha velha amiga
Eu vim para conversar com você novamente
Por causa de uma visão que se aproxima suavemente
Deixou suas sementes enquanto eu estava dormindo
E a visão que foi plantada em minha mente
Ainda permanece
Entre o som do silêncio

Em sonhos agitados eu caminho só
Em ruas estreitas de paralelepípedos
Sob o halo de uma lamparina da rua
Virei minha gola para (proteger do) frio e umidade
Quando meus olhos foram esfaqueados pelo flash
De uma luz de néon
Que rachou a noite
E tocou o som do silêncio

E na luz nua eu enxerguei
Dez mil pessoas talvez mais
Pessoas conversando sem estar falando
Pessoas ouvindo sem estar escutando
Pessoas escrevendo canções
Que vozes jamais compartilharam
Ninguém ousou
Perturbar o som do silêncio

“Tolos,” digo eu, “vocês não sabem
O silêncio como um câncer cresce
Ouçam as palavras que eu posso lhes ensinar
Tomem meus braços que eu posso lhes estender”
Mas minhas palavras
Como silenciosas gotas de chuva caíram
E ecoaram no poço do silêncio

E as pessoas se curvaram e rezaram
Para o Deus de néon que elas criaram
E um sinal faiscou o seu aviso
Nas palavras que estavam se formando
E o sinal disse
“As palavras dos profetas
Estão escritas nas paredes do metrô
E nos corredores dos conjuntos habitacionais
E sussurraram o som do silêncio

Paul Simon



*Dedicatoria del libro “Memorias del Calabozo”


Fonte: Pagina 12

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