13 de abr. de 2015

El adiós a Eduardo Galeano, un escritor entre el compromiso y los sueños revolucionarios - Vos



 Febrero 8 - La besación general
En 1980, estalló en la ciudad brasileña de Sorocaba una insólita manifestación popular. En plena dictadura militar, una orden judicial había prohibido los besos que atentaban contra la moral pública.La sentencia del juez Manuel Moralles, que castigaba esos besos con cárcel, los describía así:Besos hay que son libidinosos y, por lo tanto, obscenos, como el beso en el cuello, en las partes pudendas, etc., y como el beso cinematográfico, en el que las mucosas labiales se unen en una insofismable expansión de sensualidad.La ciudad respondió convirtiéndose en un gran besódromo. Nunca nadie se besó tanto. La prohibición multiplicó las ganas, y muchos hubo que por pura curiosidad quisieron conocer el gustito del beso insofismable.
    Marzo 17 - Ellos supieron escuchar
Carlos y Gudrun Lenkersdorf habían nacido y vivido en Alemania.En el año 1973, estos ilustres profesores llegaron a México. Y entraron al mundo maya, a una comunidad tojolabal, y se presentaron diciendo:—Venimos a aprender.Los indígenas callaron.Al rato, alguno explicó el silencio:—Es la primera vez que alguien nos dice eso.Y aprendiendo se quedaron allí, Gudrun y Carlos, durante años de años.De la lengua maya aprendieron que no hay jerarquía que separe al sujeto del objeto, porque yo bebo el agua que me bebe y soy mirado por todo lo que miro, y aprendieron a saludar así:—Yo soy otro tú.—Tú eres otro yo. Microcuentos de el libro "Los hijos de los días - Eduardo Galeano
Escritor emblemático de una época forjada entre sueños revolucionarios, el uruguayo Eduardo Galeano -  fallecido este lunes a los 74 años -  supo plasmar en sus escritos ese viento que sacudió a más de una generación comprometida en la lucha por un mundo mejor, en pos de ese hombre nuevo vaticinado por el Che.
El autor de Las venas abiertas de América Latina falleció en el sanatorio Casmu de su ciudad natal luego de una larga enfermedad por la que se encontraba internado en la capital uruguaya, informaron a Télam allegados a la familia.
Con un ideario de izquierda que lo llevó desde muy joven a recorrer los poblados de su patria como integrante de la juventud socialista, el autor de Memoria del fuego -donde hace una recuperación de las raíces indigenistas- y Las venas abiertas de América Latina -dos de sus libros más famosos, traducidos a varios idiomas- desbordó ampliamente los límites de la literatura.
Cronista de su tiempo, Galeano mantuvo a lo largo de toda su vida, su denuncia contra todo tipo de injusticias, incluso en el nuevo siglo hizo suyas las consignas ecologistas para frenar el deterioro del planeta y no titubeó en denunciar a las pasteras que contaminan las aguas en su querido país.
Para él siempre fue importante la recuperación del pasado pero también el futuro, la incertidumbre frente a un mundo donde se enseñorea la pobreza, sumado al tema de las grandes migraciones de personas en el continente que deambulan sin rumbo fijo, expulsadas de sus lugares de origen.
La visión de una América Latina unida frente a la adversidad, fue una señal de esperanza y se vio reflejada en su narrativa que se remonta a títulos como Los días siguientes (1963), los relatos de Vagamundo (1973), El libro de los abrazos (1989), Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1998) y una carta al futuro -escrita en 2011- que sintetiza sus anhelos.
"Nos estamos quedando sin mundo. Los violentos lo patean, como si fuera una pelota. Juegan con él los señores de la guerra, como si fuera una granada de mano; y los voraces lo exprimen, como si fuera un limón. A este paso, me temo, más temprano que tarde el mundo podrí­a no ser más que una piedra muerta girando en el espacio, sin tierra, sin agua, sin aire y sin alma", advierte.
"(...)Yo le pido, nosotros le pedimos, que no se deje desalojar. Para estar, para ser, necesitamos que usted siga estando, que usted siga siendo -apunta-. Que usted nos ayude a defender su casa, que es la casa del tiempo".
Eduardo Germán Hughes Galeano nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940, era hijo de Eduardo Hughes Roosen y de Licia Ester Galeano Muñoz, de quien tomó el apellido para firmar como escritor o periodista. Cuando era un adolescente comenzó a publicar caricaturas para El Sol, un periódico socialista en Uruguay, con el seudónimo de "Gius", también fue obrero en una fábrica de insecticidas y pintor de carteles entre otros oficios, a pesar de provenir de una familia de la clase alta.
Se inició como periodista a comienzos de 1960 como editor del semanario Marcha y del diario Época luego del golpe de Estado en su país del 27 de junio de 1963 fue encarcelado y posteriormente se instaló en la Argentina. Una década después fue el director de la revista cultural y política Crisis, fundada por Federico Vogelius (1919-1986): "Fue un largo acto de fe en la palabra humana solidaria y creadora (...) Por creer en la palabra, en esa palabra, Crisis eligió el silencio. Cuando la dictadura militar le impidió decir lo que tenía que decir, se negó a seguir hablando", dijo al cierre en agosto de 1976.
Ese mismo año, su nombre integró la lista de condenados por la dictadura militar argentina, presidida por Jorge Rafael Videla, y viajó a España. Allí escribió la trilogía Memoria del fuego (Los nacimientos, 1982; Las caras y las máscaras, 1984, y El siglo del viento, 1986) donde revisita la historia del continente latinoamericano.
El uruguayo estuvo casado con Silvia Brando, con quien tuvo una hija, Verónica Hughes Brando; luego, con Graciela Berro Rovira, con quien tuvo dos hijos: Florencia y Claudio Hughes Berro y por último con Helena Villagra. En 1985 regresó a Montevideo cuando Julio Marí­a Sanguinetti asumió la presidencia del paí­s por medio de elecciones democráticas, junto a Mario Benedetti, Hugo Alfaro, entre otros funda el semanario Brecha. Y luego su propia editorial El Chanchito.
En 2007 le diagnosticaron un cáncer de pulmón pero fue operado rápidamente y el diagnóstico precoz hizo que no tuviera ninguna secuela de esa enfermedad.
El presidente venezolano Hugo Chávez -en abril de 2009- entregó una copia de Las Venas Abiertas de América Latina -libro que fue prohibido en su momento por varias dictaduras latinoamericanas- al presidente estadounidense Barack Obama durante la quinta Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, Trinidad y Tobago.
En ocasión de recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de La Habana en 2001, el escritor dijo: "He amado a esta isla de la única manera que es, digna de fe, con sus luces y sombras", mientras que el jurado definió con certeza al escritor y periodista como "un recuperador de la memoria real y colectiva sudamericana y un cronista de su tiempo".

Fonte: Vos  en 13 de abril de 2015.
Foto: Foto: El País/ Samuel Sánchez

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